¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

17/10/20

Distinga entre fanatismo y religiosidad en dos minutos

 

Por el horrible hecho del asesinato de un maestro en Francia, ya se nota otra vez la confusión entre religiosidad y fanatismo…

A ver si queda claro: No es lo mismo fanatismo y religiosidad porque…

Hay fanáticos en las sectas, en la política y la ideología, en los deportes, en organizaciones sociales…; las personas religiosas tienen algo especial en su forma de ser y de relacionarse con los demás, en el Nombre de Dios.

Los fanáticos imponen; las personas religiosas ofrecen.

Los fanáticos rechazan todo lo demás; las personas religiosas acogen y favorecen el encuentro con el prójimo.

Los fanáticos están muy formados en lo suyo y en el desprecio hacia otros; las personas religiosas escuchan y empatizan en la medida de sus posibilidades.

Los fanáticos son violentos e intolerantes; las personas religiosas construyen en paz y desde la fraternidad.

Los fanáticos quieren un mundo a su imagen y semejanza; las personas religiosas quieren un mundo mejor para todos.

Los fanáticos se distinguen por excluir; las personas religiosas forman en plenitud.

Los fanáticos actúan en nombre de sus extremas convicciones; las personas religiosas se mueven en el Nombre de Dios.

Los fanáticos se mueven por odio; las personas religiosas se basan en el amor.

Los fanáticos emplean la fuerza, la destrucción, la violencia...; las personas religiosas emplean la oración, la caridad, la piedad y la misericordia.

Los fanáticos matan por sus ideas; las personas religiosas mueren por su fe.

Los fanáticos gritan lo que ellos creen; las personas religiosas creen en Dios y hablan de Él. 

Quien confunda fanatismo con religiosidad, tengo claro que, por desgracia, no ha conocido a una persona religiosa. Muchas gracias por leer este texto y que Dios nos guarde y bendiga a todos.