¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

1/11/20

La intimidad como testimonio

Estamos en unos tiempos difíciles, muy difíciles, y cada vez también más complicados para evangelizar, pues todo se está llenando de afán por la supervivencia, de angustia materialista y de exigencias propias. A ello se añaden la indiferencia, el egoísmo y la hipocresía que ya estaban en esta humanidad consumista y superficial y que, a veces, expresamos hasta los propios cristianos sin darnos cuenta.

Yo sigo pensando que, en ese mundo tan difícil como es el de las redes sociales, el mundo virtual, podemos seguir evangelizando de forma sencilla, natural, y sin molestar a nadie, sin pedir tantos permisos, sin tener que recurrir a simbología que no se sienta como propia o tener que montar situaciones artificiales que, difícilmente puedan sentirse cercanos.

Como en esas imágenes que comparto y que mi corazón y mi cámara pudieron captar, creo que se pueden aprovechar, para mostrarlos, muchos otros momentos naturales de nuestro testimonio cristiano o de nuestros semejantes, ya sea ante el Sagrario o en algún otro momento de oración, de atención al prójimo, de reunión como hermanos en el Nombre de Jesucristo, de formación como cristianos y difundirlo, sin tener que hacer un fotomontaje que realce algo que no implica a los demás, o que otros no puedan entender.

Que la comunicación en la intimidad con Dios lo siga siendo, para nuestros semejantes y para nosotros, de forma personal y de forma comunitaria, pero que también demos testimonio cristiano de ello, en el mundo real y en el virtual.

Muchas gracias por leer esta reflexión, esta propuesta, y que Dios nos guarde a todos, nos bendiga y nos dé mucha luz para poder ser Luz de Cristo para otros.