Hoy he visto esta agradable imagen en una furgoneta
aparcada en un supermercado de mi localidad. No podía esperar para saber quién
la conducía, por lo que me limité a tomar un par de fotos del hecho. Me reconforta,
creo que se siente uno mucho más Iglesia cuando ve estos testimonios públicos
de fe, estos actos de devoción y otros tantísimos anónimos, como los actos de
caridad que se realizan desde Cáritas, Manos Unidas y otras organizaciones
católicas, como los actos de piedad, que se reflejan en las procesiones, en las
peregrinaciones, etc. Me resulta también admirable cuando veo un coche con un
crucifijo, una medalla de Nuestra Madre o alguna pegatina de contenido
religioso.
Pero quiero aprovechar este post para, muy brevemente,
seguir mostrando mi preocupación por ese concepto que utilizan gente muy buena,
de gran valor, atenta a los Sacramentos y a la participación en la vida de la
Iglesia, que emplea la palabra "tradición", para dirigirse a "actos
de fe", "actos de devoción" o de la propia creencia. Porque, al
menos yo lo tengo claro, las tradiciones acaban perdiendo el sentido si no se
tiene bien clara la fuerza que lo sustenta, como son la propia fe y, en ciertos
casos, la devoción. No tengamos miedo, seamos valientes, como lo fue Cristo,
hablemos con claridad y nos sentiremos mucho más plenamente Iglesia.
Ya me referí a ello
en este post:
Muchas gracias por su atención al leer este mensaje.
Que Dios nos bendiga e ilumine a todos con mucha fuerza.