¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

21/5/15

Que el Señor os bendiga, rocieros

Que el Señor os bendiga, rocieros.

Que el Señor os bendiga, rocieros. Yo antes era de los que pensaba que ir al Rocío era sólo ir de cachondeo, a cantar y a bailar, a beber y a comer, a pasar un camino que, aunque tiene sus dificultades y el gran enemigo llamado calor, sólo ibais a pasarlo bien. Os pido que me perdonéis por mi equivocada forma de pensar.

Que el Señor os bendiga, rocieros. Porque fue Dios quien me dio a conocer a personas muy comprometidas entre vosotros, personas de grandes valores cristianos que, no sólo una semana al año, sino durante todo el tiempo demuestran su compromiso con Nuestra Madre, con la Iglesia.

Que el Señor os bendiga, rocieros. Por haberme demostrado que sois personas sensatas y cristianos dignos y coherentes, que participan de los Sacramentos, que se preocupan y se interesan por los demás, que saben quién es Cristo, que quieren compartir con los demás.

Que el Señor os bendiga, rocieros. Y os ilumine; le pido a Dios para que sepáis guiar a los demás que van con vosotros y que necesitan profundizar en la fe, formarse como cristianos, vivir unos ejercicios espirituales o un Cursillo de Cristiandad, ya que si esas personas pueden irse una semana de sus casas, también pueden hacer otras actividades para ser más plenamente seguidores de María.

Que el Señor os bendiga, rocieros. Pido a Dios que sigáis demostrando a los demás que es maravilloso seguir al Simpecado y que también hay que pararse en cada Sagrario a hacer presencia y a compartir un ratito con Cristo vivo, especialmente, en el la propia parroquia. Y luego llevarle a la vida, cada día, todos los días y, especialmente, en el día del Señor, cada domingo.

Que el Señor os bendiga, rocieros, que buscáis aumentar vuestra fe y la de aquellos que tenéis cerca, en este Camino y durante todo el año.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que sepamos alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Muchas gracias por leer esta reflexión-oración y que el Señor nos bendiga a todos.