Por mi experiencia de vida, ruego a mis amigos que tengan muy en cuenta esta frase, que sepan discernir quienes están llenos de odio y desean contagiarlo a toda costa a los demás. He oído esta frase en una película muy recomendable por sus valores; no he visto en Google que nadie la haya compartido, pero por lo que he sentido en mi vida y en otras personas, creo que es una gran verdad. Tengamos mucho cuidado de que no nos contagien. Muchas gracias por leer este mensaje, que Dios te bendiga con mucha fuerza.
En este blog, sólo expongo opiniones y reflexiones personales; sé que no estoy en posesión de la verdad, que la Verdad sólo es Cristo como expresión del Amor de Dios, y que todo lo demás son interpretaciones que le damos a las cosas, muchas veces con buena intención y otras que no la tienen. Como me dijo una buena amiga: "Esas son tus vivencias"; aquí están las mías, sin mala intención y sí de forma constructiva (creo yo).
¿Por qué la Providencia?
¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.