Esta noche, entraba en casa, un poco bloqueado mentalmente por ciertos problemas y dificultades de la vida. Al girar la llave de la cerradura para entrar, por mi calle no pasaba ningún coche, pero sí, a poco menos de cuatro o cinco metros, por el centro de la calzada, siguiendo recto, pasaba con cierta prisa una especie de terrier (tamaño medio-pequeño, pelo largo, colores claros, no se parece mucho al de la foto, pero es que es una foto con permiso de reutilización). Y ese perro calle abajo, corría con una pata de pollo en el hocico. Se me ha quedado grabada esa imagen desde hace ya casi unas cuatro horas, que es cuando escribo texto.
Y es que, un rato después de contemplar aquella imagen, me quedé un poco parado, porque recuerdo perfectamente el gesto de la cara del perro: Entre asustado y nervioso, ansioso por el premio que llevaba (una pequeña pata de pollo). ¿Adónde la llevaba? ¿Qué iba a hacer con esa pequeña porción de comida? ¿Sería su comida de mañana? ¿La iba a enterrar para así tenerla reservada? Hasta encontrar un trozo de tierra, le quedaba bastante trecho. ¿La compartiría con algún compañero de fatigas?
Pero no sólo eso, me ha recordado los "problemas" que tenemos muchas veces, absurdos en nuestra vida, cuando mientras hay muchos seres humanos y animales que pasan hambre o que tienen muchas dificultades para comer. No pude ayudar a ese perro; para cuando hubiera salido con algo de comida, ya habría desaparecido, calle abajo. ¿Puedo ayudar a otras personas o a otros seres vivos? No dejaré de hacerme esta pregunta, frente a todos aquellos que sólo quieren imponer ideologías o formas concretas de ver la vida. Yo creo que eso es lo importante; Con gestos así es como verdaderamente aprovechamos la vida, al ponerla al servicio de los demás.
Muchas gracias por su atención al leer este texto; ojalá le haya servido para su vida.
