¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

3/6/14

Peregrinos, haced el Camino por mí

A mis hermanas y hermanos peregrinos, romeros, rocieros que estos días emprendéis y realizáis ese bello esfuerzo de coger el camino y los bártulos para ir a visitar a Nuestra Madre en su advocación a Nuestra Señora del Rocío, especialmente a mis amigos de San Juan de Aznalfarache, de Gelves y de Coria, algunos de los cuales sí conozco personalmente:

Yo era de los que renegaba de esta peregrinación y me declaro converso para con vuestro Camino, porque antes (hasta hace algunos años), no conocía a nadie de esta peregrinación que luego, durante el resto del año, fuera un verdadero cristiano/a seguidor de Cristo, comprometido con la Iglesia y con una comunidad parroquial, responsable y coherente, sencillo, sensato y atento a los Sacramentos, a la oración, a la formación y a la acción pastoral.

Pero en estos últimos años, eso ha cambiado, y no conozco a uno, sino a unos cuantos y, como indico, en distintos lugares, por lo que no es algo puntual o episódico. Sé que aún quedan muchas personas que debieran cambiar su conducta y su actitud, pero confío en los que conozco y sé que harán lo que puedan porque haya más personas que atiendan sinceramente a sus responsabilidades y atenciones para con la Fe, tanto individual, como comunitariamente.

Amigos, compañeros, hermanos de fe, yo no puedo ni podré hacer el Camino, y os pido que lo hagáis por mí también, que estemos unidos en la oración durante estos días especialmente, pidiendo por los necesitados (por pobreza, por enfermedad, por injusticias varias), por la Iglesia y por todos los que la formamos (desde el Papa, hasta el más jovencito monaguillo, desde los mayores, a los niños que recientemente tomaron su Primera Comunión), y por todos los alejados y los no creyentes, para que al menos haya respeto, tolerancia y paz entre todos.


Muchas gracias por leer este mensaje. Estamos unidos en la oración, en este Camino para que Dios nos bendiga a todos y Nuestra Señora llene del Amor de Dios todos los corazones. Un abrazo fraterno con mis mejores deseos.