Quiero compartir unas reflexiones de mi vida, para
quien quiera leerlas...
Hoy es 12 de octubre, día en que se conmemora la
advocación mariana de Nuestra Señora del Pilar. Puede usted leer sobre la
historia y el fundamento de este día en las siguientes webs muy bien
documentadas: Corazones.org,
Aleteia.org,
Catholic.net.
El otro día, me encontré casualmente con una compañera
de instituto que, durante unos minutos, me mostró su crisis y su amargura por
la vida: le han fallecido la mayoría de familiares, lleva años sin trabajo, sin
pareja y teniendo que recurrir al psicólogo, de quien dice que no la sabe
comprender.
Cuánta pena me produce que, además, rechace a Dios en
su vida, que no tenga ni tan siquiera ese apoyo, ese consuelo, ese pilar que es
estarle respondiendo, como es la fe.
Además, con fe, te aparece otro pilar para la vida,
que es la Iglesia, con una o varias comunidades en las que sentirse apoyado,
con personas que te dan su testimonio de vida, que te animan a seguir, que te
ofrecen retos para que tú puedas seguir en tu camino hacia nuestro Padre, El de
todos.
Y no quiero llamar a engaños, hasta las personas con
fe pueden sufrir depresiones y crisis (he conocido sacerdotes y religiosos, personas de gran testimonio, en estos estados); la fe no sustituye a la buena salud
mental, pero sí aporta herramientas para evitarlas o para poder salir antes de
esos males.
Cuánto debemos pedir por las personas que encuentran
vacías sus vidas, que no saben con qué llenarlas, cuando está la oportunidad de
irse llenando (en un proceso continuo, durante toda la vida), del Amor de Dios.
Muchas gracias por su atención al leer este texto, que
Dios nos bendiga a todos.