Por favor: no quiero críticas, sólo oración. Gracias.
No sigo esa costumbre que se ha instalado
en las redes sociales de echar las culpas a los demás de todo lo que pase. No
culpo al Ayuntamiento, no culpo al Arzobispado, no culpo a los vándalos, no
culpo a la desidia de esta sociedad contemporánea...
Me culpo a mí, por no saberle dar más vida
a la Avenida del Santo Rosario, pero vida en la fe, que su sentido religioso
cobre aún más esplendor, que la hermosa maravilla de poder rezar el Rosario
ante estas capillas con altar, al aire libre, sea algo digno a lo que asistir,
de sentir esa hermosura de estar ante estos misterios (aunque falten los
luminosos, por haberse construido antes de que estos surgieran), y de estar ese
ratito ante la advocación del Sagrado Corazón (que cada vez tapan más los
árboles y la maleza), y cerca del Inmaculado Corazón de María, que nos indica
el camino hacia el Corazón de Su Hijo, a través del rezo del Rosario.
Que Dios me perdone por no saber llegar a
más almas y corazones tan necesitados de Él, habiendo oportunidades tan
hermosas como es en este lugar, la Avenida del Santo Rosario, como fue llamada
originalmente.
Insisto: Por favor, no quiero críticas,
sólo oración. Gracias.
Muchas gracias por leer este texto, que Dios nos bendiga a todos.