¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

11/1/21

Gracias, personal sanitario del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe

La Capilla, en el centro del Hospital de San Juan de Dios, en Bormujos. Como Cristo puede estar en el centro de nuestras vidas.
Hace unos meses, se aplaudía en los balcones para agradecer la labor del personal sanitario; yo lo he hecho en vivo todo lo que he podido y ahora lo dejo también por escrito.

Quiero dar mi sincero agradecimiento al personal que, entre los días 2 y 31 de diciembre de 2020, ha trabajado en el ala impar de la tercera planta del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, en Bormujos (Sevilla). Al personal médico, de enfermería, al personal auxiliar sanitario, al personal de limpieza y hasta alguno de mantenimiento que se tuvo que pasar por una revisión periódica de las aguas.

En general (porque todos podemos tener malos momentos), excelente profesionalidad, trato, educación y respeto, atención y empatía, con la anécdota de que me confundí en el nombre de una de las enfermeras (una de las que más pasó por la habitación) y dándome cuenta el último día de que estaba equivocado, ella en ningún momento me echó en cara el error.

El personal auxiliar sanitario y de limpieza, habitualmente, respetuoso, permitiendo permanecer en la habitación y haciendo su trabajo lo mejor posible, dentro siempre de las difíciles circunstancias que supone estar en el hospital.

Y en este texto incluyo también a un personal esencial, que debería seguir en cada hospital y que hacen lo que los demás no pueden hacer: Los capellanes. Muchas gracias también a los distintos capellanes que se rotan en el hospital, por su acompañamiento, por sus palabras de consuelo, por su guía y su aliento en situaciones difíciles y, sobre todo, por llevar al Señor para compartirlo con los que allí estamos necesitados de Él. Muchas gracias por sus bendiciones, por facilitar la reconciliación y el perdón de los pecados, por la unción de los enfermos, por la extrema unción y por todas sus palabras.

Creo que, lo que pasa con aquellas personas que reniegan de los capellanes, es que no saben apreciar las cosas importantes de la vida, incluso ante la enfermedad y la posibilidad de la muerte. Si eres creyente, solicita la visita del capellán cuando te veas ingresado en un centro médico; será por tu bien, en esta vida y para cuando llegue la otra.

Que Dios nos guarde, nos bendiga y nos dé mucha luz a todos. Gracias por leer este texto.