¿Qué te pasa, mundo? ¿Por qué no luchas contra la amenaza de guerra entre el capitalismo y el comunismo?
¿Qué os pasa, gente ansiosa de libertad y
de derechos? Habéis protestado en manifestaciones contra el racismo, contra la
intolerancia, exigiendo derechos y libertades… ¿Y ahora no lucháis
pacíficamente, en concentraciones por todo el mundo, para evitar una cruenta
catástrofe?
¿Qué os pasa, jóvenes? ¿Cómo podéis ir a
clase si os podéis quedar sin futuro si se llega a producir una guerra mundial,
en la que, de una forma u otra os veríais inmersos?
¿Dónde estáis, animalistas, ecologistas,
protectores de la naturaleza, que estáis tan de moda, y no os estáis
movilizando al unísono contra una guerra que puede provocar una contaminación
épica y la devastación de millones de seres vivos, aparte de los seres humanos?
¿Dónde estáis, feministas, que renegáis
del poder del hombre y, tras tantas concentraciones exigiendo que podéis
hacerlo mejor, ahora no os rebeláis todas contra lo que están moviendo unos
cuantos hombres deseosos de poder?
¿Dónde estáis, trabajadores de la
educación, de la sanidad, de la justicia, profesionales de la comunicación, de
la industria, de la hostelería y del turismo, de los servicios, del transporte,
sindicalistas…? Tantísimos trabajos como nuevamente se pueden perder por una
guerra, cuando aún estamos inmersos en la pandemia, ¿y no os movilizáis
internacionalmente?
¿Qué os pasa, grandes empresarios de la
alimentación, del comercio, de los viajes…? Millonarios excéntricos, que
queréis ser filántropos y hacer un mundo mejor… ¿Por qué no intervenís para
parar los pies a esos líderes políticos desquiciados?
¿Dónde estáis, políticos de unos y otros
bandos, para demostrar vuestra preocupación por vuestros ciudadanos, que no os
ponéis al frente de manifestaciones multitudinarias, como las que soléis
organizar?
¿Qué os pasa, expertos en informática y
redes sociales, hackers y demás, que no usáis vuestros superpoderes, en estos
tiempos de Internet, para parar toda esta locura bélica y alentar a la paz?
¿Qué nos pasa, creyentes de todo credo,
que creemos en Dios y en el amor al prójimo. personas de fe y de
espiritualidad, personas respetuosas, civilizadas y sociales, que no estamos
arengando a todos los nuestros para rogar y defender la paz, como ya ha pedido
el Papa Francisco?
¿Qué nos pasa, mundo, tan ciegos, sordos y
dormidos estamos?