-Si mi libertad llega, hasta donde llega la libertad de otra persona (por lo que entonces se procede con la violencia, la represión, el maltrato)...
-La libertad de expresión sólo puede llegar hasta donde choca con la libertad de expresión de otra persona, siempre dentro de la ley, sin violencia, sin insultos, sin amenazas, ni coacciones. Y una persona que nada más que lanza insultos, amenazas (incluidas de muerte) y coacciones, claramente, no está dentro de la libertad de expresión.
Pido a la Justicia, que verdaderamente existe en España, que lo demuestre, que muestre su libertad y su compromiso con nuestra sociedad, y que actúe contra los políticos que están fomentando el odio y amparando la violencia de grupúsculos vinculados a esas ideologías. Que así sea.