¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

26/4/20

No tengo el cuerpo para feria


Reconozco que no soy un gran feriante; no soy de ruidos fuertes o alboroto en general. Pero encima, este año, con la grave crisis que tenemos, no tengo el cuerpo para feria, ni músicas festivas, ni baile, ni decoraciones, ni en montajes varios para el mundo virtual.

Y quiero recordar una cosa, que ya he oído alguna vez que otra: En la crisis por la burbuja inmobiliaria, fueron una gran tabla de salvación las pensiones de tantos abuelos, para sus hijos y para sus nietos… Ahora, muchos de esos abuelos no estarán o incluso no podrán hacer nada, porque esta crisis está afectando en muchísimos frentes: vida, salud, economía, empleo...

Pero quiero ser constructivo y pienso que, más que ocuparme en distracciones, a lo que hay que ponerse es a concienciar. Yo soy creyente, cristiano católico, y a pesar de los pecados que tengo y que cometo, me siento Iglesia, por eso y aunque ya he hecho alguna cosa, quiero también ayudar a concienciar virtualmente, en que se haga por Cáritas, por las parroquias y por la Iglesia, siendo y sintiéndonos parte de ella.

Y si no eres creyente o, sencillamente, no confías, puedes también colaborar o aportar algo a magníficas organizaciones de toda confianza, como Cruz Roja o el Banco de Alimentos, de gran solvencia y garantía, y que harán también todo lo que puedan por los demás.

El dinero y el tiempo hay que irlos gastando en cosas y actividades necesarias (las superfluas o suntuosas, lo mínimo posible o nada), para los tuyos o para los demás; estamos en un tiempo de hacer por los demás.

Muchas gracias por leer esta reflexión personal. Haz algo por los demás, aunque sea concienciando a otras personas, de tu familia o de tu entorno. Que Dios nos guarde, no dé mucha luz y bendiga a todos.