Domingo, 1 de noviembre de 2015, Solemnidad de Todos los Santos. Tras varios días de dar mucho la vara con Halloween, ya esta “celebración” cultural inglesa y pagana acabó (sólo algunos retazos en los telediarios y en prensa y poco más), pero volverá el año que viene. Algunos católicos mostramos nuestra disconformidad por las redes sociales, se suspende en Cádiz un Rosario ante esta invasión (ver apéndice 1), el Obispado de aquella provincia suspende las fiestas para estas fechas de hermandades locales (apéndice 2), y ciertos partidos políticos se afanan “en echar tierra encima” (parece que lo hacen aposta en estas fechas), a todo lo que tenga “tufillo” a cristiano: sacramentos, cruces… (ver apéndice 3).
Pienso que es muy típico de esta sociedad del “bienestar”
(término falso, que en realidad hace
referencia al consumo, ya que sin poder consumir no hay bienestar),
relajarse y dejar hacer, o mejor, que otros hagan las cosas por mí. Que otros
sean los que solucionen los problemas, mientras yo me ocupo única y
exclusivamente de los míos, que ya bastante tengo con lo que tengo.
Y es ahí donde creo que está el problema: Que no es
Halloween y todo lo que como Halloween intenta apartarnos de Dios, de lo
importante y trascendente de la vida, sino que soy yo el que me distraigo y no
reacciono, no transmito qué es Verdad, Camino y Vida para todos.
Ante tanto menosprecio a Dios, a Cristo, a la Iglesia y a
los Sacramentos, lo que concluyo es que el problema soy yo y no los demás,
cuando me hago preguntas como las siguientes y no tengo muy claras las
respuestas.
¿Cuánto y a quiénes hablo de Dios durante la semana? No
sólo en Halloween, sino durante todo el año.
¿Qué hago por aumentar y profundizar en la fe y para que
lo hagan los que me rodean (padres, hijos, hermanos y demás familia, novio o
novia, amigos, compañeros…)?
¿Pido en oración realmente por la conversión de mis
enemigos y los amo como hermanos, hijos de un mismo Dios?
Y toda solución la resumo en una sola cita: Mateo 5, 44: “Amad
a vuestros enemigos y orad por quienes os persiguen”.
El problema no es Halloween, los partidos políticos y las
ideologías anticristianas o las cosas que me apartan de Dios durante todo el
año y a las que suelo prestar atención; el problema soy yo, a través de esta
pregunta: ¿Qué hago durante todo el año por evitar que los míos y yo mismo no
nos acerquemos aún más a Dios?
Y en la Iglesia hay muchas respuestas para evitar esa
desidia del creyente cristiano, a través de la formación, la acción y la oración. Aprovechémoslas.
Muchas gracias por atender este mensaje, que Dios nos bendiga a todos con mucha fuerza para ser luz y sal de nuestros ambientes y entornos.
1.- Rosario suspendido en Cádiz
2.- Obispado de Cádiz prohíbe fiestas de Halloween a
hermandades.
3.- Noticias de estos días, contra la Iglesia Católica, los
sacramentos, las cruces y los religiosos.
http://www.abc.es/espana/abci-podemos-propone-suprimir-casilla-declaracion-renta-para-iglesia-201511010325_noticia.html