¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

9/7/18

Del testimonio de una cruz en una persona


Imagen de la web Cathopic.com

Los cristianos estamos llamados a superarnos, a ser santos (o a buscar la santidad), a superar la tibieza, el conformismo y la comodidad… Y todo ello durante la vida en este mundo, especialmente, desde que le damos el sí a Cristo a través del sacramento de la Confirmación.

Pero no por ello hay que dejar atrás la sencillez y la humildad de ciertas personas en su fe, sino que también hay que valorarlo y mucho. El otro día, recibí una lección de vida en cuanto a ello: Una mujer trabajadora, de cara al público, sobre su uniforme, muy pegada al cuello por un cordel, lucía una muy sencilla cruz latina dorada, de unas dimensiones significativas y con cierto brillo.

Tras preguntarle un par de cuestiones acerca del entorno, la quise felicitar por lucir esa cruz y me dio una respuesta muy significativa: “Dicen que ahora hay que llevarla a la vista”. Inmediatamente, tuve que reaccionar mostrando mi símbolo religioso no tan a la vista como el suyo, reafirmándole también mi fe.

Dudo que esa mujer, en sus circunstancias (pues algo supe de ella), pueda ser partícipe de los sacramentos (la Eucaristía, especialmente), o de una vida de compromiso pastoral parroquial (ojalá), en la que tenga que superarse constantemente en la imitación a Cristo, pero es muy loable su valentía, estando como está, cara al público y siendo una trabajadora. Ojalá otros muchos fuéramos capaces (yo el primero) de dar tan valiente testimonio.

Que Dios nos bendiga a todos y, hoy, especialmente, a todas estas personas tan valientes que están exponiéndose en primera línea, como misioneros de nuestro tiempo, en esta sociedad laicista y  secularizante. Muchas gracias por su atención al leer estas líneas.

Si desea reflexionar más, le dejo el enlace a estas apropiadas palabras de una catequesis del Papa Francisco: