Según la Real Academia Española: Descristianizar, apartar de la fe o de la moral cristiana a un pueblo o a un individuo.
Esta palabra y su significado se expresan claramente en San Juan de Aznalfarache a través de las siguientes situaciones y hechos:
-Se ignora en la historia de nuestra
localidad, y no se estudia, ni se investiga, ni se facilitan becas para ello,
por qué la Virgen de la Paz es nuestra Patrona. Si bien hay documentos de la
Hermandad Sacramental de San Juan Bautista que lo atestiguan desde el siglo
XVII, ¿cómo llegó esta advocación típicamente toledana hasta nosotros?
-Se ignora en la historia de nuestra localidad, y no se estudia, ni se investiga, ni se facilitan becas para ello, la que fue tradicional narración en la historia de San Juan de Aznalfarache, sobre cómo San Hermenegildo (siglo VI D.C.), defendió su fe católica, desde el cerro (que luego fueran las murallas de Hisn al-Faray), frente a las huestes de su padre Leovigildo.
-En este sentido, además, cabe recordar
que, mientras en el siglo XX llegó a existir un colegio con tres sedes (tres edificios) con el
nombre de San Hermenegildo, con el paso de las décadas, no se ha fomentado que
este nombre siga vinculado a la localidad. ¿Cuántas poblaciones cuentan con
que un santo canonizado viviera ahí hechos relevantes de su vida?
-Se ignora en la historia de nuestra
localidad, y no se estudia, ni se investiga, ni se facilitan becas para ello,
la leyenda de la pila que manaba agua en el tiempo de pascua, cuando no estaba
conectada a red alguna natural de abastecimiento. Narra la leyenda que pudo ser la pila
bautismal del templo de San Juan Bautista, pero las fechas y sus
características propias de cada época, no coinciden. ¿Por qué no profundizar y
dar a conocer esta historia tan hermosa?
-Aprovechando el tema de Osset… ¿Quién fue
San Gregorio de Osset y por qué cuenta con la nomenclatura de una calle tras la
Parroquia de San Juan Bautista? ¿Tuvo relación con San Juan de Aznalfarache o
se duda de ello?
-Se ignora en la historia de nuestra
localidad, no se sabe y no se difunde, ¿qué había en la escalera de la Cuesta
de la Cruz? Curiosamente, así llamada la escalera que une la calle Antonio
Machado con el Paseo del Mirador, no cuenta con ninguna cruz, aunque sí existe
un receptáculo en la muralla que podría haberla albergado. ¿Cómo era esa cruz?
¿Por qué se puso ahí?
-Gran error fue no dar desde el principio el nombre correcto al espacio abierto entorno al Monumento al Sagrado Corazón de Jesús. Su denominación de “Recinto Sagrado” aparece sobreimpreso en la puerta de San Pedro y San Pablo y, como santuario a cielo abierto, aunque sus sagrarios, en el interior de la Capilla Votiva (cuerpo inferior de la torre sobre la que se asienta el Sagrado Corazón de Jesús), están vacíos, sí reposan allí, en la cripta bajo la torre, decenas de restos de difuntos, como los del cardenal que lo mandó a construir y sus familiares, de quienes colaboraron económicamente con el mismo y de las religiosas Misioneras Cruzadas de la Iglesia. En verdad es un lugar sagrado, que no se explica ni se conoce, por mucho que se pueda ver, y que también requiere de su reconocimiento para ser respetado como lo que es: un templo a cielo abierto, único en la provincia.
-¿Qué clase de iconografía hubo en los altares de las capillas de la Avenida del Santo Rosario, a ambos lados de las imágenes del Evangelio que allá se representan? La Avenida del Santo Rosario (ver Guía del Peregrino del Cerro de los Sagrados Corazones, 1949), es el denominado institucionalmente como “Parque Osset”, otro signo claro de descristianización, un nombre que no tiene nada que ver con el espacio al que denomina: el acceso frontal al Recinto Sagrado al Corazón de Jesús, con las capillas de los misterios gozosos, gloriosos y dolorosos, para llevar de María a Cristo. Y era un jardín; no tenía árboles que impidieran ver a Cristo en el camino, desde cualquier lugar; sin embargo, su abandono hace que cueste esa visión ahora desde la mayoría de posiciones.
-Hasta alrededor del año 2010, la denominada "Plaza Loreto", entre las calles Paseo del Mirador y Gando, se
llamaba antes "Plaza Nuestra Señora del Loreto", Patrona de la
Aviación y del Aljarafe, ya que en sus inicios aquella barriada estuvo habitada
por militares y trabajadores de la cercana industria aeronáutica. Cuando se
cambiaron las placas a los azulejos actuales, esa plaza perdió ese nombre,
quitándole su sentido. Varios vecinos reclamaron por entonces a las autoridades
la reposición del nombre correcto. ¿Por qué borrar datos cristianos de la
historia de nuestro pueblo, como este, que no hacen daño a nadie?
-En el año 2017, se le quitó la calle al Cardenal Segura, en vez de celebrar que un cardenal arzobispo, el que construyó el horizonte más bonito del pueblo (envidia de muchos otros lugares y que se usa para tantísima propaganda institucional), hizo marchar rápido al dictador del pueblo, al no permitir que la esposa de aquel presidiera el banquete por la inauguración del Recinto Sagrado. Además, como dicen sus biógrafos, estuvo señalado (“amenazado de muerte”), con pintadas en el Arzobispado por la falange. Sigue siendo una injusticia quitarle la calle a este cardenal arzobispo, por mucho mal carácter que tuvo, en vez de reconocer la gran obra que hizo en esta localidad.
-Con los carteles que tras este párrafo se aportan, desde el año 2018 al 2019, las celebraciones por el aniversario de nuestro Patrón, San Juan Bautista, han pasado de ser “fiestas patronales”, a, sencillamente, “fiestas”. Es de agradecer que aún aparezcan imágenes del Patrón en los carteles de propaganda; pero, sin embargo, en la comunicación de actividades, no aparece la santa misa que se realiza en su honor y para todo el que quiera participar de la misma. Y si ya no se las denomina como “patronales”, ¿por qué no la celebran en otras fechas más convenientes y nos dejan a los cristianos celebrarlo tranquilamente, sin el bochornoso ruido irrespetuoso que estamos soportando en los últimos años durante la celebración de la santa misa con oración al Patrón?
-En el año 2023, se le quita el nombre del colegio a doña Esperanza Aponte, por acusarla de haber dado un dinero para una estatua en memoria de Franco... ¿De verdad que eso es motivo suficiente para considerarla franquista? Sin embargo, era una buena cristiana católica, una mujer decente y honrada, trabajadora y estudiosa, querida por todas sus alumnas, pero, claro, esto no va con la ideología intolerante actual.
Con todo lo expuesto anteriormente, no sirve para nada decir que, en los últimos años, se ha denominado al paseo fluvial “Nuestra Señora del Carmen”, o que una rotonda tenga la nomenclatura de “Hermandad Sacramental de San Juan Bautista”, porque, como queda demostrado, sin la investigación y fundamentación documentada del porqué de los nombres, los podrán eliminar en cuanto se les tome ojeriza, con o sin argumentos.
Quedan brevemente expuestos estos hechos de esta patente descristianización de San Juan de Aznalfarache, e incluso seguro que hay más, como que, a la vez que fue ampliado el cementerio local, se perdiera el pequeño oratorio existente (actual almacén); las vivencias de los conventos que existieron (el cartujo y franciscano, o sea, la actual Casa de Espiritualidad Betania; el Monasterio de la Visitación de las Salesas, o sea, la actual Casa diocesana de Cursillos de Cristiandad; y el desaparecido, salvo por la cruz sobre lo que fue una puerta, Convento de San Cayetano); actividades como el rezo del Santo Rosario en el acceso frontal al Recinto Sagrado; toda la acción caritativa en favor de los más necesitados que realizó la Acción Católica a mediados del siglo pasado; las visitas pastorales que se han realizado a nuestra localidad; o hechos curiosos, como la devoción que produjo la imagen de la Virgen del Consuelo, por unos hechos prodigiosos que algunos contemplaron.
La historia religiosa de San Juan de Aznalfarache, como se puede comprobar es muy rica, pero está muy escasamente estudiada y, por tanto, es muy desconocida. La intolerancia ideológica, el incivismo y la falta de respeto hacia lo realizado por otros, la falta de fe y la inacción y dejadez de los cristianos, sólo puede provocar miseria cultural, social y espiritual, haciendo que nuestra sociedad sea aún más pobre y débil. Ojalá se formase un grupo de católicos residentes en este pueblo de San Juan de Aznalfarache (por cierto, con origen católico, fundado por la Orden de Malta) que, libres de partidismos, ideologías e interpretaciones sesgadas, aunque no puedan evitar esta descristianización, sí vayan registrando aquello que se va perdiendo en la memoria colectiva por la mala voluntad, la desafección y el desinterés.
Frente a esta descristianización, dejar también un par de nombres razonados y razonables en la historia de San Juan de Aznalfarache, a los que se podría dedicar un lugar o espacio: la propia Orden de Malta que, a través de su patrón, da nombre a nuestra localidad; y ya más cercano, del pasado siglo XX, el obispo misionero claretiano Pedro Olmedo, nacido y criado en nuestro pueblo, pastor muy querido, por su humildad, sencillez y cercanía, en las tierras argentinas.
San Juan de Aznalfarache. ¿qué será lo siguiente que se descristianice? ¿Se actuará antes para tratar de no contribuir a que caiga en el olvido nuestro pasado común? Muchas gracias por leer este texto, que Dios nos bendiga a todos y nos aporte mucha Luz, Luz de Cristo.
