¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

28/8/18

La desaparición de El Correo TV, advertencia al mundo cofrade



No supe realmente cuáles fueron los motivos (imagino que económicos), que causaron el cierre de la emisora local El Correo TV, pero la apoyé, porque lo hicieron los medios de información diocesanos y sacerdotes y laicos de prestigio, muy respetables para mí. Durante un tiempo aquella emisora, alternaba programas locales, con emisiones de salidas procesionales; en los últimos tiempos, creo que sólo emitía propiamente las procesiones. ¿Pero dónde dejaba lo que da sentido a esas procesiones: los sacramentos, la oración, la comunidad cristiana, la fe? Creo que no le daba sitio.

A veces, pienso que ese riesgo también lo corre el mundo cofrade, sobre todo, cuando se centran los objetivos y los esfuerzos en sacar imágenes, en procesionar, en cumplir con tradiciones o en hacer actividades sociales, aunque incluyan aportaciones caritativas, pero obviando durante el año esforzarse en aquello que, verdaderamente, le da sentido a la devoción: participar de los Sacramentos, de la oración comunitaria e individualmente, ser parte de la Iglesia, de las comunidades cristianas y profundizar en la fe, a través de la formación, de retiros y ejercicios espirituales, que amplíen las miras y las metas como cristianos católicos, como creyentes.

Traigo a colación todo esto por algo que ya había oído en otras ocasiones (demasiadas veces más de lo que preferiría haberlo escuchado), con lo que ha expresado un personaje público, haciendo una separación entre la Iglesia (el Santísimo Sacramento que es Cristo; sacerdotes consagrados que se entregan a los demás, recordándonos a Jesús; templos que facilitan el encuentro con Dios; advocaciones marianas que viven y se desarrollan en congregaciones…), y la Semana Santa (¿tradición del pueblo?, ¿hechos culturales?), obviándole todo sentido y base religiosa, para dejarla en manos de la “emoción”, el “sentimiento” y las bellas fotografías.




Quiero terminar con una sencilla oración del Evangelio: “Señor, que vea” (Lucas 18,41), y ojalá que, con estas palabras, también provoque reflexión entre algunos de mis hermanos. Muchas gracias por su atención al leer este mensaje y que Dios nos bendiga a todos.

Y como buen ejemplo de esperanza, dejo estos tweets que responden al anterior: