Hay quien se ríe de que se pida por la lluvia y es de las cosas que, se podría decir, "demuestra que la oración no sirve para nada", porque no se obtienen los resultados deseados (la propia lluvia). Pero yo me pregunto: ¿Oramos de verdad por ello? ¿Confiamos verdaderamente en la acción de un ser superior? ¿Nos merecemos esos resultados que esperamos? ¿Hacemos porque en realidad llueva o, por contra, no ayudamos al medio ambiente, además de emplear la oración?
Muchas preguntas, pero sí tengo certezas: En la vida, estoy invitado, pues no he decidido dónde, cómo y cuándo nacer; y tampoco decido dónde, cómo y cuándo morir (salvo que no respete mi propia vida, un pecado muy grave). Y si no controlo lo importante, ¿cómo voy a controlar la naturaleza, cómo no voy a creer en Dios, Alguien que me supera y que no puedo comprender con mi limitado entendimiento?
Vivimos momentos difíciles en materia de vida, pero los cristianos estamos llamados a superarnos, a esforzarnos más y siempre podemos pedirle a Dios que nos aumente la fe.
Visitar este enlace un artículo sobre los momentos difíciles
Y aunque no le veamos los resultados a la oración (o eso se pueda llegar a pensar), siempre es útil: nos hace respetar el mundo, la Creación, al prójimo; nos conciencia sobre lo importante, a través de intercesiones, acciones de gracias, peticiones y bendiciones; nos une con otros creyentes (Mateo 18,20); nos iguala ante Dios y nos hace sentirnos queridos (Mateo 6,9-13).
Por lo expuesto, no perdamos cualquier oportunidad útil para orar. Alabado sea el Señor. Muchas gracias por leer esta reflexión y que Dios nos bendiga a todos.
En este blog, sólo expongo opiniones y reflexiones personales; sé que no estoy en posesión de la verdad, que la Verdad sólo es Cristo como expresión del Amor de Dios, y que todo lo demás son interpretaciones que le damos a las cosas, muchas veces con buena intención y otras que no la tienen. Como me dijo una buena amiga: "Esas son tus vivencias"; aquí están las mías, sin mala intención y sí de forma constructiva (creo yo).
¿Por qué la Providencia?
¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.