¿Por qué la Providencia?

¿Por qué "la Providencia"? Hay muchas cosas que los cristianos católicos creyentes no solemos tener en cuenta, como que, frente a la importancia que algunos dan al destino, a lo que va a ocurrir, a querer controlar nuestra vida o que suceda lo que queremos que ocurra o que no ocurra, la Providencia actúa de forma inesperada, creando situaciones o acontecimientos que ni siquiera nos imaginábamos. Yo procuro tener en mi vida presente a la Providencia para aceptar quién y qué soy: una persona mortal y limitada, pero en continúo proceso de cambio y en camino.

13/11/14

La tergiversación de las palabras está de moda


Le quiero responder a mi amigo Ernesto A. H. R., en su buen artículo del que pongo el enlace al final de este mensaje. Invito a leerlo y a interiorizarlo.

Para mí, querido amigo Ernesto, el problema está en nuestra sociedad y en que llevamos algunas décadas formando para el conocimiento y desechando totalmente la formación en actitudes (y en valores). Para ello, te voy a contar, muy resumidamente y sin entrar en detalles, una anécdota personal:

Allá por mi C.O.U. (Curso de Orientación Unversitaria), con 17 años, en el año 92, ya con varios años de democracia, en el instituto (aquello sí eran institutos, con gente de 14 años para arriba), surgió la necesidad de implantar una medida que cambiaba la vida del centro: cerrar las puertas durante las horas de clase, como protección a los menores. Claro, acostumbrados a salir y a entrar con libertad, aquello levantó la ira de los alumnos.

Y héteme aquí que yo era representante del consejo escolar y, entendiendo la medida que habíamos conocido y aceptado de primera mano, se impuso a los alumnos sin más explicación, sin más razonamiento, sin más "diálogo" (una palabra ahora muy de moda). Y esto fue lo que yo propuse en un consejo escolar extraordinario, una vez comenzada la aplicación de la medida tras las protestas de los alumnos ("alumnos", sí, no "estudiantes").

Sin embargo, todos los miembros del consejo escolar rechazaron mi propuesta, porque en mi exposición dije la palabra "convencer", y ellos me dijeron que no están para "convencer" a nadie. Y muchos eran buenos profesores o miembros del personal de administración y servicios (por supuesto, como en toda agrupación, no todos eran buenos profesionales), pero no les gustó aquella palabra.

Este ejemplo espero que sirva para algo que se sigue manteniendo, desde mi punto de vista: se forma en conocimientos, en habilidades, en muchas materias..., pero no se forma integralmente a la persona (es más, casi se rechaza por cuestiones de "libertad"). Y así ocurre tanto en el sistema educativo, como en las familias. Y así es como yo creo que se están dando todas estas sinrazones, toda esta tergiversación de las palabras y el lenguaje ("derecho a decidir" sobre los demás; "diálogo", cuando lo que se quiere es imponer; o "libertad", cuando en realidad cada uno quiere priorizar "su libertad", cuando siempre se ha establecido que la libertad de una persona llegado hasta donde influye en la de otra). Y creo que otro problema es el de aquellos centros que reflejan en sus planes educativos que forman integralmente a la persona, cuando lo que hacen es transmitir ideologías.

Siento que se están perdiendo palabras como: "perdón", "sencillez", "sensatez", "cordura"," humildad", "piedad", "misericordia"... Nadie las dice y, mucho menos, se emplean con sus significados verdaderos.

Y también le pasa a "convencer", según la RAE: 1. Incitar, mover con razones a alguien a hacer algo o a mudar de dictamen o de comportamiento. 2. Probar algo de manera que racionalmente no se pueda negar.

Hace unos años, me dijo un amigo que cuando más juegos de azar hay, es que está peor la economía de la sociedad. En el presente, hay muchos programas de debate en televisión (ya sean políticos o "del corazón"), y parece que, consecuentemente, es cuando la gente menos se aviene al diálogo, a la reflexión y al convencimiento.

Enhorabuena por tu texto, Ernesto:
http://www.archisevilla.org/Blogs_16 "Derecho... ¿a decidir?" (12 de noviembre de 2014).

Gracias por leer este mensaje y que el Señor nos bendiga e ilumine a todos.